Bilbao hasta la década de los 90, era una ciudad industrial, con fama de ciudad oscura y llena de humos procedentes de sus múltiples fábricas. Con motivo de la reconversión industrial Bilbao sufrió una profunda transformación pasando de ser un Bilbao industrial a un Bilbao de servicios, a lo cual contribuyó en gran medida la implantación del (en un principio) polémico Museo Guggenheim.
Con motivo de la construcción de dicho museo, se dieron muchas opiniones encontradas, por un lado estaban los que veían en dicho museo el punto de partida de un nuevo Bilbao, más moderno, cosmopolita, turístico, étc. Y por otro lado los que no veían nada clara la inversión que iban a hacer las instituciones vascas para sacar adelante el proyecto.
A partir de este proyecto, desembocaron en Bilbao los grandes arquitectos y se empezó a contemplar Bilbao como una gran ciudad que se podía vender en el mundo entero, para lo cual se comenzó la construcción del metro, más tarde fue el Palacio Euskalduna, la pasarela Calatrava, la pasarela Arrupe, el parque Ametzola, el nuevo aeropuerto La Paloma en las inmediaciones de Bilbao, la nueva Feria de muestras (BEC-Bilbao Exhibition Centre).
Actualmente se siguen llevando a cabo nuevos proyectos como las torres Isosaki, la nueva Biblioteca, la remodelación del paseo de Abandoibarra, la limpieza de la ría, la nueva Catedral del fútbol (San Mames berria) …
La obra del metro de Bilbao fue una obra complicada y compleja ya que cruza la ría de Bilbao en dos puntos por debajo de la misma, es decir de la margen izquierda a la derecha y viceversa. Algunas de las bocas del metro fueron diseñadas por el arquitecto Norman Foster y se denominan “fosteritos”.
El metro de Bilbao ha tenido multitud de premios por su limpieza y conservación y tiene fama de ser el metro más limpio y cuidado del mundo. Los bilbainos nos sentimos orgullosos de nuestro metro.
El palacio Euskalduna (centro de congresos y de la música) se encuentra ubicado en las proximidades del museo Guggenheim y más concretamente en el solar que resultó de la desmantelación de los astilleros Euskalduna, que se ubicaban en el centro de Bilbao y se dedicaron a la construcción de grandes barcos en la época dorada de los astilleros españoles , precisamente dicho palacio tiene forma de barco en recuerdo de dichos astilleros y la inauguración del mismo se realizó como si fuera la botadura de un barco, es decir, lanzando una botella de cava sobre el casco, acto realizado por un extrabajador de los astilleros.
Tiene un aforo para 2200 espectadores y diferentes salas para la celebración de congresos. El citado palacio ha sido galardonado como el “Mejor Centro de Congresos del Mundo”
Otra institución mucho más antigua, arraigada y querida en Bilbao (y sobre todo en el corazón de los bilbainos) es el Athletic Club de Bilbao que como todo el mundo sabe (es caso único en el fútbol mundial) es el equipo de fútbol de Bilbao.
Es una institución deportiva cuyos dueños son los socios, que juega “únicamente” con jugadores de la tierra, es decir Euskalherria o formados en las canteras vascas, que tiene una antigüedad de 111 años , un campo llamado La Catedral del fútbol español por el buen saber y hacer de sus aficionados y una sede social digna del citado club el Palacio Ibaigane.
En un breve plazo de tiempo este campo emblemático para los Bilbainos dejará paso a un nuevo campo denominado San Mamés berria ( el nuevo San Mamés) ya que el actual se está quedado viejito. La ubicación del nuevo estará a escasos metros del actual, es decir en el centro de Bilbao.
El buque insignia del nuevo Bilbao, es el Museo Guggenheim, edificio construido por el famoso arquitecto Frank Gehry e inaugurado en Octubre de 1997 y que ha dado un nuevo aspecto a Bilbao.
Es un edificio de titanio y cristal ubicado junto a la ría con unas formas espectaculares que lo hacen ser punto de mira para los objetivos fotográficos desde todos los ángulos del mismo. Las colecciones que vienen al museo son muy importantes pero lo que más llama la atención del museo es el espectacular edificio.
Al acceder al museo lo primero que llama la atención es su impresionante atrio central de 50 metros de altura con una importante entrada de luz natural y una gran escultura en forma de palmera .
Visto desde el exterior y dependiendo de la zona desde donde se mire tiene diferentes apreciaciones. Si lo miramos desde la ría puede parecer un barco varado en la misma, también hay quien opina que parece un pez con sus escamas remarcadas (las planchas del titanio) y si lo miramos desde el cercano monte Artxanda puede tener forma de flor.
Dicho museo tiene un “guardián“ especial en la parte delantera del mismo y es el Puppy figura representada por un inmenso perro de 12 metros cubierto de flores representativas de la época del año correspondiente, en invierno totalmente verde y en primavera y verano lleno de pensamientos que le dan un color espectacular y que igualmente es motivo de los objetivos fotográficos. El citado Puppy, llegó a Bilbao de la mano del arquitecto Jeff Koons para un periodo de tiempo concreto pero fue tal el éxito del mismo y se encuentra tan a gusto en Bilbao que decidió quedarse para siempre.
La parte trasera del edificio también se encuentra protegida y esta vez es por una espectacular araña de 10 metros de altura creada por la escultora francesa Louise Bourgeois
Pero existe un Bilbao anterior al Museo Guggenheim y es un Bilbao con una impresionante arquitectura en sus edificios, un archifamoso Casco Viejo con sus tradicionales Siete Calles, sus diferentes barrios y sus cercanos montes desde los cuales se puede contemplar “El Botxo” denominación que le damos los bilbainos a nuestro querido Bilbao.
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